Experiencia de taller de cuentos en Jardín Maternal

27.02.2014 20:10

 

 

RIENDA SUELTA A LA IMAGINACIÓN

Experiencia sobre cuentos infantiles y psicoanálisis 

en un jardín maternal[1]

Lic. Mariela Cerioni

 

Así denominé el proyecto que estoy llevando a cabo con niños de 4 años en un jardín maternal privado[2] en el que ejerzo como asesora. Desde el primer día que llegué con una cartera tipo valijita llena de libros de cuentos, tomé conciencia que lo que iba a hacer allí era a “darles rienda suelta” a sus fantasías, imaginación y creatividad. Es por ello que se me ocurrió darle el nombre de “Rienda suelta a la imaginación” al proyecto. Cada vez que me acerco con una propuesta siento que debo llevar, metafóricamente hablando, una enorme red con las que se cazan mariposas, tratando delicadamente cada comentario de los niños para que nada se  escape, ni se desvirtúen sus ideas, ya que los niños dejan correr- en donde saben tienen permiso- a rienda suelta sus ocurrencias y aportes que realizan con su participación. Siempre intento tener en cuenta, que mi posición debe ser desde un adulto que respeta, espera y escucha lo que va a surgir, para permitir que el niño se exprese.

Los niños aprendieron rápidamente que el proyecto no consiste en sólo  contarles cuentos, y que si bien esto es una tarea fundamental (la que esperan ansiosamente) no tiene finalidad en sí misma. El objetivo que se ha planteado es contarles cuentos cuyos argumentos o temáticas son retomados mediante diversas actividades antes y/o después de la lectura. Se ha planteado como objetivo del proyecto brindar al niño la posibilidad de  situarse en sus momentos críticos del crecimiento y su relación con el mundo a través de las temáticas que nos ofrecen los relatos de los cuentos infantiles. El proyecto se fundamenta en la idea de que “El espacio del arte, en particular, el de las historias desarrolladas en los cuentos, ofrece un universo de posibilidades para la manifestación y resolución de conflictos a través de la orientación del adulto, aportando además al niño, elementos de potente caudal estético. Cada tipo de cuento, con sus características propias, brinda elementos que resuenan en cada niño, permitiéndole elaborar a través de actividades y juegos, aspectos críticos de su crecimiento en su relación con los otros y con el mundo”. (Andrea Rur “Los cuentos en la aventura de crecer. Arte y psicoanálisis”)

Desde esta fundamentación nos estamos insertando en los cuentos infantiles (que han sido seleccionados especialmente para este proyecto). Rescatamos así la gran posibilidad que nos dan los  cuentos de aventuras, de viajes, absurdos, de amistad, de amor, de valores y por supuesto los universales cuentos clásicos para adentrarnos en temáticas que son de gran preocupación para los niños de esta edad (como el origen de la vida, la muerte, el destino, el amor, el miedo, los monstruos, la amistad, la solidaridad, el cuidado, los peligros).

Se considera además que el ámbito del trabajo grupal es un espacio privilegiado para contribuir a la vida del niño en su relación con los otros, distinto del ámbito familiar. Las salas de 4 años que funcionan en la institución son dos, una turno mañana y otra por la tarde, y concurren 14 y 21 niños respectivamente.

A continuación se relatan algunas actividades que se están y se han llevado a cabo y se expone un cuento elaborado por los niños a la luz de los conceptos psicoanalíticos que fundamentan la propuesta.

 

CONTANDO LA EXPERIENCIA

Si de cuentos se trata, los niños de esta edad (al menos donde llevo a cabo esta experiencia) saben mucho y este conocimiento a mi criterio no hay que desestimarlo u obviarlo. Por ello cada cuento que se les presenta (sea mencionando el nombre del cuento o sólo mostrándole la tapa del libro) es muy interesante indagar los conocimientos, las ideas, las fantasías de los chicos alrededor del mismo. Así es como presento cada cuento. Muchas veces los niños no lo conocen pero al mencionar la temática o el nombre del cuento o simplemente con ver la ilustración de la tapa se atreven a  anticipar su contenido.

Una de las actividades fundamentales es trabajar las temáticas de los cuentos que voy presentando, y esperar las ocurrencias de los chicos. Sorprenden con sus participaciones. En esta experiencia los cuentos de miedo son más que atractivos, porque los chicos terminan contando sus propios miedos y hasta ellos mismos cuentan sus historias (que retomaré más adelante). De este modo las conversaciones de los chicos han girado en torno a temas como los peligros, la desobediencia, los miedos a la oscuridad, a los zombis, a los monstruos, etc.

 

EJEMPLOS DE ACTIVIDADES

Un cuento que a los chicos les ha hecho un impacto importante y evidentemente por ello piden su lectura nuevamente es “El lobo y los 7 cabritos”. A raíz de sus pedidos he optado por solicitarles a ellos que lo cuenten (lo cual me ha interesado conservar lo que dicen y por este motivo los he filmado para que en otro momento de la experiencia puedan verse ellos mismos relatando los cuentos) Por los relatos de los chicos tres son las situaciones que el cuento de la versión que he escogido les ha impactado: La primera es que la madre deja solos a los cabritos (pero antes de irse les advierte “No les abran a extraños”). La segunda es que el astuto lobo logra persuadir y engañar a los cabritos (aún cuando ellos quieren evitarlo tratando de ser obedientes y tener en cuenta la advertencia de su madre) haciéndose pasar por su mamá para que le abran la puerta, y la tercera es el triunfo del bien cuando la mamá y el leñador encuentran al lobo y salvan a los cabritos cortándole la panza y poniendo en su lugar piedras, por lo que el lobo sediento cae al río ahogándose.  Esta última parte es la que les provoca risa y libera las tensiones que el argumento venía ocasionando. Este cuento, como otros clásicos, aborda problemas existenciales de los chicos: los peligros a los que están expuestos como el ser seducido y engañado por parte de la maldad, la vulnerabilidad en la que se encuentran, el temor a la muerte, el deseo del triunfo de las personas bondadosas y el castigo a las malvadas. Una cuestión importante es que los chicos en sus relatos suelen obviar la advertencia de la madre antes de dejarlos solos. Y este ha sido un punto que ha permitido la reflexión mediante intervenciones, lo que ocasiona muchas veces diversas discusiones e intercambios entre los chicos en la búsqueda del argumento. Es evidente que los cuentos que más les atraen son los cuentos clásicos y los de miedo.

Esta experiencia me ha enseñado que los niños tienen muchas preguntas y que si se respetan sus ideas también tienen muchas respuestas[3]. Además poseen sus propias versiones y saben discutir los argumentos de los cuentos que presento, y hasta a veces hacen correcciones enérgicamente: “No, no es así, el lobo no se come a la abuelita… la abuelita se escondió en el ropero”. Es posible así presentar las diversas versiones e incluso invito a los chicos a que traigan en los encuentros sus propios libros y así leer sus versiones. Las intervenciones ayudan a comparar, buscar diferencias y por qué no (como estamos intentando) a escribir sus propias versiones los que les permite combinar situaciones por ejemplo: eligen personajes o situaciones de varios cuentos y aparecen todas mezcladas. Las elecciones que realizan el niño no son azarosas,  revelan siempre algún tipo de conflicto que intentan resolver.

A raíz de escribir sus propios cuentos a continuación se comenta una actividad de la experiencia: La propuesta de escribir sus propios cuentos.

 

UN CUENTO DE LOS CHICOS

Los chicos también pueden escribir sus propios cuentos. Así fue la invitación que les hice, lo que les causo mucha sorpresa. La primera respuesta que tuve a esta iniciativa fue: “pero no sabemos escribir”.  No tardan mucho en comprender que eso no es necesario, que quien escribe soy yo, pero que son ellos los que crean con sus fantasías e imaginación, y que mediante su “dictado” tomo notas, las que luego se las leo para corroborar el argumento. No sólo quedan asombrados, sino que realizan correcciones, agregan detalles y reconocen el aporte que cada uno realizó (aún después de un largo tiempo de haberlo realizado). Por último cuando el argumento está terminado, ellos mismos ilustran con mi orientación el relato dejando testimonio, a través del dibujo, de lo que imaginan y cómo fantasean las situaciones y los personajes del cuento.   A continuación se expone uno de los cuentos inventados por los chicos de una de las salas:

 

 

 

EL CLUB CAZAMONSTRUOS

            

Este es un cuento de terror, lleno de monstruos,  zombis, fantasmas, extraterrestres y brujas. Los monstruos eran gigantes, verdes y celestes. Caminaban con los brazos hacia adelante y decían con una voz horrible que daba mucho miedo “Te voy a mataaaar!!!, Te voy a comer!!! Te voy a atrapar!!”. Algunos tenían narices largas y muchos ojos, desde 4, hasta 80, 90 y 100 ojos. Los fantasmas también eran variados: eran blancos pero algunos tenían disfraces negros, naranjas, rojos y hasta color púrpura y por supuesto volaban.

Los zombis caminaban con pasos largos y fuertes (en palabras y mímicas de los niños) Habían salido de cajas, de lugares subterráneos y de callejones oscuros. Los zombis vivían  en un planeta enorme  al lado de las tres Marías.

Las brujas eran muy feas con una nariz larga y un solo diente.

También había extraterrestres del espacio, que vivían en el cielo, y que venían a la tierra en una nave espacial, un plato volador lleno de luces verdes y rojas. Los extraterrestres querían chupar con la nave a los niños. Tenían unas patas largas con pinches y lo que querían era agarrar, matar y comerse a los chicos. ¡Solo querían a los chicos!

Todos, fantasmas, monstruos, brujas, zombis y extraterrestres estaban unidos como en equipo y querían atrapar a los chicos para comerlos.

Pero todos los papás se paraban a pelear con ellos. Peleaban con piñas, patadas haciendo Juaaa! Juaaa!(“gritos y mímicas karatecas”) Los mataban con fuego que tenían en unas antorchas. Les prendían las narices con fuego a las brujas. También usaban palos, lanzas y espadas para pelear.

Así peleando triunfaron los papás  y alejaron los monstruos para salvar a los nenes.  Algunos pensaban que se murieron todos pero otros vieron que quedó uno solito que se fue al espacio. Y no volvieron nunca más a molestar a los niños porque los papás estaban de guardia. Y los papás por haber hecho tan buen trabajo recibieron medallas y trofeos que se los trajo un cartero de parte de Papá Noel.

 

 

AUN SIN HABÍA VEZ…

Orientando a los niños con preguntas que le ayuden a pensar en cuáles son los personajes, cómo son, que hacen o hacían, que pasó y cómo terminó (indagar orientando las partes de un cuento: comienzo o principio, nudo y desenlace o final), el niño puede aportar con mucha creatividad e imaginación sus ideas y desplegar todas sus fantasías. Siempre intento estimular a los niños que menos participan pidiéndoles su opinión. Y así es como surgió el cuento que anteriormente se expuso (con algunas ilustraciones de los niños).

Este cuento no empieza con “Había una vez”, porque parece ser una historia actual en la que los chicos han podido hablar de todos su miedos y sus propias fantasías,  poniéndolas en seres extraños, fantasmagóricos, monstruosos, feos, malignos, siniestros, devoradores, chupadores, agresivos, sedientos de muerte y perseguidores (en el lugar del lobo feroz). Los niños parecen experimentar la emoción del miedo, encontrándose en su relato, son sus propias pulsiones agresivas, sus fantasías de destrucción, sus deseos de muerte, dejando traslucir que lo monstruoso es él cuando no puede controlar sus emociones y pensamientos malos (Rur, Andrea, Ibidem). Al final, los chicos sienten que deben superar esos miedos y buscan ayuda y protección en sus propios padres, los de sus deseos, los buenos (al estilo del leñador en los 7 cabritos y el lobo o en Caperucita roja) quienes triunfan venciendo al mal…. Los que también son premiados por haberse portado bien (y lo que el niño también espera, por  lo que en esta parte del cuento ellos mismos son los padres) a la luz de otro Padre, bueno y omnipotente como lo es  “Papá Noel” que en palabras de Bruno Bettelheim “no sólo simboliza la generosidad de los padres sino también la buena voluntad del mundo entero” (Bettelheim, B. 1987, pág. 387/8)

 

MUCHO MÁS QUE UN PROYECTO…

Así parece ser esta experiencia de la que  he expuesto algunos ejemplos de las actividades que se están ejecutando y donde tengo mucho aún por trabajar!! ya que  mi tarea es “Atrapar la imaginación”…

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bettelheim, Bruno, 1987  ¿No creer en Santa Claus? “No hay padres perfectos” Grijalbo, Barcelona 1997.

Rur, Andrea, 2009 Los cuentos en la aventura de crecer. Arte y Psicoanálisis. (Curso Punto Seguido, Campus Virtual)

 

 

Río Cuarto, junio de 2009



[1] En este trabajo se presenta una breve síntesis en donde se seleccionaron algunas actividades que se están llevando a cabo con la ejecución del proyecto, el cual durará todo el ciclo lectivo del presente año.

[2] “JARDÍN MATERNAL-PREJARDÍN SOLES” donde concurren 180 niños de 1 a 4 años.

[3] Un ejemplo de esto es “¿Por qué el lobo es feroz?” Devolviendo la pregunta los niños tienen sus propias ideas y todos aportan al significado llegando a interesantes conclusiones: “es porque no puede vivir en la casa con nosotros como el perro, tiene que vivir en la selva o en el bosque porque nos comerían”.